El 2004-10-09 a las 09:33 +0200, AleOP escribió:
Bueno, bueno... yo no pretendo discutirte, porque está claro que tu sabiduría al respecto me desborda. Yo sólo soy un "muy-aficionado-a" la Hi-Fi, con buen oído y amante de la música, sobre todo, pero que ha leído lo suyo y se interesa por todo ello. Y una vez leí en una revista especializada del mundo de la alta fidelidad, que los mismos ingenieros están empezando, por fin, a destacar dos puntos de vista: la calidad subjetiva y la calidad objetiva.
Por supuesto: en eso se basan los algoritmos de compresión de audio como el mpeg y similares. Quitan de la onda aquello que se estima que el oido no se va a enterar, ahorrando sitio.
La primera es la que se mide con los osciloscopios y, efectivamente, suelen dar menos picos y, por tanto, más calidad. Pero la segunda, la calidad subjetiva, es la que nos la dicta nuestro propio oído, y creo que está comprobado que, por lo general, cualquier amplificador con válvulas "suena" mejor que otro de transistores. Los hay incluso híbridos, con la famosa válvula Siemens L64 (¿es así? ¡ya no me acuerdo siquiera del modelo!)
También se mide. Se trata simplemente de cuantificar que es lo que el oido detecta que no le gusta, y sabiéndolo, también se puede buscar con instrumentos. Se podría diseñar amplificadores, que el oido no distinga de que tipo son (si no lo saben de antemano, es decir, prueba a ciegas), haciendo un cuidadoso diseño.
De hecho, marcas de apratatos como Conrad-Johnson, suelen ser los más caros (aunque con excepciones, claro) ¡porque para un gran número de audiófilos suenan como ninguno!
Los precios son muy subjetivos, y más en estas cosas. :-) Mira, un caso curioso, de tecnología "antigua". Resulta que las lineas telefónicas no transmiten más que 4.8 khz de audio, incluso menos de hecho (la cifra exacta no la tengo a mano). Eso es suficiente para transmitir la voz, pero pierde timbre. Para añadirle un poco de "calidad" al sonido, se diseñaba el mango del auricular para que tuviera resonancia y añadiera armonicos a lo que el auricular reproducía. Es decir, se le añadió distorsión a propósito al sistema para que "pareciera" mejor. No tenía nada que ver con la realidad de la voz original, era un añadido arbitrario: pero el oido lo prefería. Luego, los telefonos nuevos "buenos" se oían peor, subjetivamente. -- Saludos Carlos Robinson