On Friday 27 March 2009 18:36:33 Camaleón wrote:
En el 90% de trabajos, los que no son de funcionario o casos muy concretos de atención al publico, no supone ningún problema.
Eso es otra falsa ilusión.
Supongo que no soy la única persona que ha escuchado en diversos medios que a los comercios catalanes se les multa por no rotular en catalán o a los trabajadores de Air Berlin por lo atender en catalán.
Me parece que solo debes escuchar la cope. Como digo en otro correo, viajad y ved la realidad. Los comercios catalanes, tienen la obligación de rotular como mínimo en catalán, si, ¿eso es discriminación? O es solo el que los catalanes puedan leer los rótulos en su idioma? Si además quieren rotular en 14 lenguas mas, no hay ningún problema.
Entiendo que el gobierno catalán ofrezca incentivos a las empresas por potenciar en sus negocios el uso de un idioma (u otro), pero no entiendo que obliguen a hacerlo.
El gobierno catalán obliga( al menos hasta ahora solo sobre el papel) a que las empresas que ejercen sus actividades de cara al publico utilicen en parte el catalán. Esta draconiana norma obliga a un establecimiento publico a que tenga como mínimo un empleado capaz de entender el catalán, ni siquiera a saber hablarlo.
Lluis, si el único idioma oficial de Cataluña fuera el catalán, entonces sí entedendería tu postura. Pero ahora mismo no lo es, y despreciar el uso de alguno de ellos es intolerante.
Prefiero no entrar en las imposiciones que ha habido para esa oficialidad del castellano.
¿Simétricos con qué? Ambos son idiomas reconocidos y oficiales, no veo ningún asismetrismo en que cada cual use (y tenga derecho a usar) el que prefiera. Sin imposiciones.
El asimetrismo es muy claro, tu en tu casa hablas en castellano y te desenvuelves en el, sin que yo tenga ningún derecho a pretender que lo hagas en catalán. Yo, en la mía, solo quiero poder hacer lo mismo. Para un momento a preguntarte porque hay tanto "nacionalista" entre los catalanes de segunda generación( los hijos de inmigrantes de otras zonas de España). Por la sensación de impotencia que genera la incomprensión hacia algo tan sencillo. Y yo me llamo... Luis Martinez Rodriguez Como vereis apellidos catalanes de abolengo. -- Saludos Lluis