El lun, 14-11-2005 a las 20:54 -0600, Raquel Paz escribió:
El sáb, 12-11-2005 a las 19:24 +0100, AleOP escribió:
El sáb, 12-11-2005 a las 18:32 +0100, csalinux escribió:
AleOP escribió:
LO SIENTO, HE HECHO UN CRUCE DE DEDOS IMPRESIONANTE, Y AL PARECER, UNO [..] Pues no me creo yo eso mucho, la verdad, me parece una patraña, porque, ¿en dónde se ha visto que las empresas, siendo de la competencia, pacten los precios, cuando, precisamente, el principio de toda competencia empresarial y económica, se basa en la diferenciación de los precios, aparte de la calidad y otras? Eso creo que sólo lo dicen "de cara a la sociedad", para lavar esa misma cara (más bien, jeta) y no se produzca en la sociedad una posible corriente antitética.
Pues verás que si es cierto, acá en México hay un lugar en la capital donde se concentran una gran cantidad de comercios de informática, cuando esa agrupación apareció en un principio si había verdadera competencia, apenas uno bajaba el precio y ya todos le seguían, y eso hizo que prosperara esta "Plaza de la Computación", así que yo aproveché y puse también mi local, pero llegó el momento en que las ganancias ya no eran muchas, las rentas subían y el margen de ganancia disminuia, así que se reunieron todos y se pactó un precio mínimo, ahora, puedes llegar y preguntar un precio de cualquier cosa en los 200 locales, y en todas, te van a dar el mismo precio, ¿lo crees imposible? vente a dar una vuelta por acá y prueba, serás bien venido AleOP :)
Pues yo tuve una tienda de informática y aquí, por lo menos, me hubieran tomado por loco, chalado, menzo (como creo que decís vosotros) y qué sé yo qué más cosas, si les hubiera llegado con esa trola. Vamos, que todavía se estarían riendo. Me dirían: "Allá tú, búscate la vida". Y mira, creo que tenían razón. El comercio debe ser libre, siempre y cuando no se cometa fraude. No quiero pecar ni de ingenuo ni de iluso, ni tampoco de idealista; pero creo que las cosas no deberían ser así, aunque lo sean, incomprensiblemente. Cada cual debe creer en sus propias ideas y esfuerzo, y si uno no vale para eso, pues que lo deje. ¡Oh, gracias! ¡Qué más quisiera yo ir para allá y conoceros a todos! En fin, nunca pierdo la esperanza. Cuando sea así, ya os avisaré. Para ti, besos. Alejandro.
Saludos Raquel