El 2003-09-08 a las 18:20, Alejandro Ortega Paez escribió:
Aunque sobre esto habría mucho que hablar, si no puedo utilizar un escáner en linux, no me compraré jamás un escáner. ¿O es que tenemos todos que comprarnos una carretera nueva para poder correr por ella nuestro Porsche o Ferrari? Pues igual.
Eso no siempre es así. Las cosas a veces se compran por placer, otras veces por necesidad. Si yo necesito escanear documentos, por narices, por trabajo, por lo que sea, tendré que usarlo también como sea. Mi escaner funciona perfectamente en Linux, entre otras cosas, porque me fuí a la tienda con la lista en la mano de los escaneres que funcionan en linux. Y me salió bastante más caro, como el doble. Pero me funciona perfectamente en Linux. Excepto el OCR. Y lo he preguntado, aquí y en la lista inglesa, y en algún otro sitio, y lo que me han venido a decir es que los mejores algoritmos de reconocimiento de caracteres son secretos. Que en linux se progresa, pero no se ha llegado ahí. Que quieres que haga entonces, ¿que cuando tengo que escanear un documento me ponga a teclearlo? Pues no. Me como mi orgullo, y arranco el windows, mal que me pese. Y si tu tienes otra información y sabes como hacer que el OCR funcione bien en Linux, pues ya me lo estás explicando, porque ardo en deseos de hacerlo. Otro ejemplo. El programa padre, para rellenar el IRPF, sólo funciona en windows (la versión java exije conexión permanente, o continua, durante su uso, y no la tengo). Casi funciona en Wine, pero todavía no. Que hago entonces, ¿hago la declaración con una calculadora y a bolígrafo? Pues no, también me trago mi orgullo, y lo hago en Windows. Me J**e, pero lo hago. Y si estoy en una empresa, y me ponen un ordenador y unos programas para hacer las cosas, como el maldito exchange, pues también me jorobo y lo uso. Y me callo, porque me pagan por hacerlo así, que el jefe siempre tiene razón, incluso cuando no la tenga. Ahora, eso si, meto caña para usar linux, y de hecho, lo instalé allí más de una vez.
No quiero cansaros, aunque sé que lo puedo estar haciendo. Nada más lejos de mi intención. Pero, he querido contaros todo esto por que veáis que no hay nada en la vida que haya que tener por narices, ni nada que nos obligue a hacer lo contrario.
Si la hay: el jefe y los garbanzos. :-( -- Saludos Carlos Robinson