En Linux Magazine también aparece explicado "the back room" de Microsoft: http://www.linuxpromagazine.com/Online/News/Microsoft-Encroaching-on-Spanish... Schools-Again Creo que lo estamos haciendo mal. A parte del oportunismo político de una medida que por si sola no garantiza nada. Creo que los centros educativos tendrían que tener varios sistemas operativos instalados y en la medida de lo posible usados. Pero esto significa empezar a trabajar hoy para... X años (más lejos que una legislatura=fuera de los intereses de los partidos políticos). Lo otro es empezar la casa por el tejado. El Saturday 12 December 2009 20:32:47 carlopmart va escriure:
Toni wrote:
cheperobert wrote:
Como ven esta noticia mis amigos de España.
http://www.publico.es/ciencias/277055/windows/ira/escuela
Saludos cheperobert
Tengo ya una edad. No voy a entrar en lo del s.o. (es la lógica del mercado, ¿qué otra cosa se podía esperar?) pero sí en lo de dar un ordenador a cada chaval. Cuando yo iba a cole no nos partían la espalda con 12kg de libros (de PCs ni hablamos) pero se inculcaba el prurito por adquirir un mínimo de cultura y de educación. Si a uno, por poner un ejemplo, le devolvían un dictado con demasiadas correcciones en rojo se le subían los colores a la cara. Hoy, incluso con las facilidades que dan los correctores ortográficos, se ven faltas de ortografía incluso en la prensa escrita.
¿Ordenadores? después del obsceno tinglado montado alrededor de los libros de texto, del que han chupado colegios, editoriales, AMPAs, etc., (con tres hijos no pude aprovechar ni un solo libro de un hermano para otro) ahora la industria de la electrónica y la informática reclama también su parte del pastel. Y el gobierno "progresista" de ZP, como no, corre a complacerla. Estamos a la cabeza de Europa en fracaso escolar y a la cola en investigación y tecnología; eso si, somos líderes en la técnica de la propaganda, el escaparate y el cartón piedra.
Saludos
Amen. Subscribo una a una cada palabra.
Saludos.
-- CL Martinez carlopmart {at} gmail {d0t} com
-- Josep M Solé