[opensuse-es] [OT] La muerte de Bin Laden
La muerte de Bin Laden, no es ni mas ni menos, que la finalización del contrato que el gobierno norteamericano tenía con la productora que armaba los supuestos videos con "los comunicados de Bin Laden". Una de las muestras mas claras de las alevosas mentiras del gobierno yanky, fue que junto con la demolición de las torres gemelas, también demolieron otro edificio, que no había sufrido ningun impacto, y ni siquiera tenia fuego, como se puede ver en el sitio de investigación del 911: http://911research.wtc7.net/talks/b7/conclusion.html Mas información: http://911research.wtc7.net/essays/thermite/explosive_residues.html Ahora el gobierno yanky, en confabulación con las potencias europeas, nos quieren hacer creer que están interviniendo en Libia y Siria "en defensa de la población civil", pero bien sabemos, lo que han venido haciendo "en defensa de la población civil" en Irak y Afghanistán, masacrandolos indiscriminadamente, destruyendo toda la infrestructura de sus ciudades, dejandolas sin ningun servicio publico, sin hospitales, y saquendo los museos mas antiguos con las piezas de mayor valor antropologico para la historia de la humanidad. Pero como vienen de hacer un papelón tras otro, como "las armas de destrucción masiva en Irak", sumados a los papelones militares en Irak y Afghanistán, que terminaron siendo otro Vietnam, tal como lo anticipó el mismo Sadam Hussein (al que también supuestamente mataron), no se les ocurrió mejor idea, que tratar de "limpiar" su accionar, con "La muerte de Bin Laden". El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el “terrorismo”, sino que además inauguró un “nuevo orden internacional” (sustitutivo de la “guerra fría”) basado en la “guerra contraterrorista” que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del imperio norteamericano y de las trasnacionales y bancos sionistas. Como el perro de Pavlov, los norteamericanos y europeos (y el mundo colonizado mediáticamente) segregan adrenalina y consumen “terrorismo condicionado”, como si fuera verdadero gracias al sistema de inducción mediática montado por las cadenas sionistas a escala planetaria. Todo el proceso de “terrorismo mediático” con Al Qaeda y Bin Laden, desde el 11-S en adelante, se desarrolla en los medios de comunicación, principalmente en las cadenas televisivas, que trasmiten en vivo las imágenes de destrucción que a través de un ida y vuelta -feed baack- generan masivamente la psicosis terrorista a escala planetaria. Sin la “globalización de la imagen”, a Washington y a la CIA les hubiera sido imposible crear la figura de Bin Laden como el mítico “enemigo número uno de la humanidad” tras la voladura de las Torres Gemelas, iniciando así la era de la utilización del terrorismo mediatizado como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social. Bin Laden y la red Al Qaeda fueron fabricados de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar. Los intelectuales y los periodistas rentados se encargaron de construirle un “perfil” a tono con los gustos consumistas de la opinión pública, y sin mostrar las redes vinculantes de su biografía con la CIA y con las políticas colonizadoras de EEUU en el mundo árabe y musulmán. La impunidad y el uso intensivo del “terrorismo mediático” se posibilita y potencializa por la complicidad de la prensa del sistema y de sus “analistas” que sólo difunden las noticias y la “versión oficial” de las amenazas y los atentados terroristas desde el 11-S hasta aquí. Además, el aparato mediático sionista de la prensa internacional y local silencia sistemáticamente las investigaciones y testimonios que prueban la relación histórica de Bin Laden y Al Qaeda con la CIA, además del carácter de “autoatentado” que revistió el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001. En este contexto (y sin ningún análisis que le otorgue comprensión totalizada) una noticia sobre terrorismo sólo puede ser tapada con otra noticia sobre terrorismo. La “psicosis terrorista” es alimentada a su vez, y como si fuera una novela de espionaje, por rumores de nuevos ataques de Al Qaeda, cacería de supuestos culpables, e imaginarias “pistas árabes” o “conexiones islámicas” salidas de misteriosos archivos “secretos” de los servicios de inteligencia. Los niveles de comprensión masiva sobre el “terrorismo de Al Qaeda” son pobres y lamentables: los analistas y periodistas del sistema comentan los acontecimientos según los principios y explicaciones de la “investigación oficial” de turno. Repiten como monos parlantes lo que la CIA, el FBI, el M-16, Scoltland Yard y las usinas mediáticas de Washington les trasmiten a través de las “fuentes” y los comunicados oficiales. Así como los atentados del 11-S en EEUU sirvieron para argumentar y justificar las invasiones de Irak y de Afganistán, el 11-M español y el 7-J británico sirvieron -en distintas etapas- para frenar caídas abruptas de la imagen de Bush, tanto en la campaña electoral para su reelección en 2004 como cuando se ha encontrado acorralado por denuncias y cuestionamientos a la ocupación militar de Irak. Esta situación particular del “terrorismo mediático” como arma de manipulación política y social determina que sus causas y objetivos sólo puedan ser leídos en el plano mediático, y no en el marco del análisis político o estratégico convencional. Esta manipulación, ha generado la dinámica política de la administración imperial (la de Bush, y también lo hará con la que le siga) que ha convertido el uso mediático del “terrorismo” en herramienta estratégica de Estado orientada a legitimar la conquista militar de países y de recursos estratégicos en nombre la “guerra contraterrorista”. En términos estratégicos, con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del “terrorismo internacional” a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo) define dos aspectos claves de su supervivencia como Estado imperial: A) Lanzamiento de nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la “guerra preventiva contra el terrorismo” y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S. B ) Aplicación de una nueva lógica represiva y de control político y social (sustitutiva de las “dictaduras militares” setentistas) en los países dependientes bajo el argumento del “combate contra el terrorismo”. En otras palabras, en un planeta sin “comunismo”, sin golpes de estado militar ni guerras ínter-capitalistas, la leyenda mediática de Bin Laden y el “terrorismo internacional” sirven de justificación para el desarrollo expansivo de la industria militar y de las trasnacionales y bancos capitalistas que extraen su principal tasa de rentabilidad comercial de las guerras y los conflictos armados. Osama y el perro de Pavlov En la agenda de la inteligencia militar estadounidense Bin Laden obedece a dos tipos de construcciones. Una verdadera, asociada con las redes secretas del terrorismo, y otra fabricada para consumo mediático. En la primera, se indica que su formación de soldado terrorista proviene de los sótanos históricos de entrenamiento de la CIA. Y en la segunda, las evidencias lo señalan como un espectro fantasmal sobre el cual se montan las campañas de la prensa sionista internacional con el “terrorismo mediático”. En consecuencia, Bin Laden, un producto “terrorista” salido de los laboratorios de la CIA tomó consistencia “mediática” a partir de su difusión masiva y planetaria repetida hasta el cansancio desde el 11-S hasta aquí. Desde el punto de la comunicación estratégica, el líder de Al Qaeda fue fabricado de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar. Bin Laden representa el producto acabado de la acción psicológica mediática orientada a direccionar conducta colectiva con fines políticos y de control social que los halcones de la Casa Blanca utilizaron en los momentos que la imagen de Bush decaía o que los problemas políticos estrangulaban a su administración. Este costado mediático de la “leyenda Bin Laden” no fue suficientemente analizado o explorado por la prensa alternativa ni por los intelectuales críticos, más obsesionados por la figura “terrorista” de Bin Laden que por el uso mediático que hicieron EEUU, Europa y sus trasnacionales capitalistas de su leyenda y de las apariciones de Al Qaeda posteriores al 11-S. El uso mediático-político de la figura de Osama por parte de la CIA, lo convirtió en la estrella de la psicosis de terror montada masivamente alrededor de su figura y de la “Red Al Qaeda” en los años que siguieron a los atentados del del 11-S. A lo máximo que han llegado los críticos y analistas de Bin Laden y del 11-S es a lanzar acusaciones o a deslizar sospechas sobre el aprovechamiento político (y/o la participación como ejecutora) de la administración Bush en los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Si bien el objetivo esencial de esos ataques fueron la invasión a Irak y Afganistán, Bin Laden y la “guerra contraterrorista global” sirvieron luego para un rediseño estratégico de las políticas de conquista militar de mercados y obraron como un nuevo marco de expansión y ganancias para los bancos y trasnacionales del sistema capitalista en su conjunto. Tras el 11-S las “reapariciones” periódicas de Osama Bin Laden “amenazante” fueron un clásico en la prensa internacional. Sus modus operandi fueron siempre los mismos: Aparece, amenaza a Europa y a Estados Unidos con la guerra santa, promete atentados, asesinatos en masa con armas químicas y biológicas, y luego desaparece tan misteriosamente como había llegado. Su imagen, recreada hasta el cansancio por las pantallas de TV., ya resulta tan “familiar” como la del Che o la de Jesucristo. Sus “apariciones” en videos de dudoso origen, y en cadenas falsamente opositoras a EEUU como Al Jazzeera, siempre generan inquietud y estados de “alerta rojo” en EE.UU. y en las metrópolis europeas. El desarrollo secuencial de sus apariciones tras el 11-S siempre obedecieron a un mismo patrón. Al Jazeera muestra los videos con sus comunicados y amenazas, las cadenas estadounidenses y europeas los difunden por todo el mundo, y la CIA -con el resto de los servicios de inteligencia de las potencias centrales- anuncia todo tipo de catástrofes terroristas en ciernes, principalmente en Estados Unidos o Europa. http://nomasmentiras.wordpress.com/2008/05/21/osama-bin-laden-y-el-perro-de-... -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
Por no hablar del premio Nobel de la Paz... El 02/05/2011, a las 15:37, Juan Erbes <jerbes@gmail.com> escribió:
La muerte de Bin Laden, no es ni mas ni menos, que la finalización del contrato que el gobierno norteamericano tenía con la productora que armaba los supuestos videos con "los comunicados de Bin Laden".
Una de las muestras mas claras de las alevosas mentiras del gobierno yanky, fue que junto con la demolición de las torres gemelas, también demolieron otro edificio, que no había sufrido ningun impacto, y ni siquiera tenia fuego, como se puede ver en el sitio de investigación del 911:
http://911research.wtc7.net/talks/b7/conclusion.html
Mas información:
http://911research.wtc7.net/essays/thermite/explosive_residues.html
Ahora el gobierno yanky, en confabulación con las potencias europeas, nos quieren hacer creer que están interviniendo en Libia y Siria "en defensa de la población civil", pero bien sabemos, lo que han venido haciendo "en defensa de la población civil" en Irak y Afghanistán, masacrandolos indiscriminadamente, destruyendo toda la infrestructura de sus ciudades, dejandolas sin ningun servicio publico, sin hospitales, y saquendo los museos mas antiguos con las piezas de mayor valor antropologico para la historia de la humanidad.
Pero como vienen de hacer un papelón tras otro, como "las armas de destrucción masiva en Irak", sumados a los papelones militares en Irak y Afghanistán, que terminaron siendo otro Vietnam, tal como lo anticipó el mismo Sadam Hussein (al que también supuestamente mataron), no se les ocurrió mejor idea, que tratar de "limpiar" su accionar, con "La muerte de Bin Laden".
El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el “terrorismo”, sino que además inauguró un “nuevo orden internacional” (sustitutivo de la “guerra fría”) basado en la “guerra contraterrorista” que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del imperio norteamericano y de las trasnacionales y bancos sionistas. Como el perro de Pavlov, los norteamericanos y europeos (y el mundo colonizado mediáticamente) segregan adrenalina y consumen “terrorismo condicionado”, como si fuera verdadero gracias al sistema de inducción mediática montado por las cadenas sionistas a escala planetaria.
Todo el proceso de “terrorismo mediático” con Al Qaeda y Bin Laden, desde el 11-S en adelante, se desarrolla en los medios de comunicación, principalmente en las cadenas televisivas, que trasmiten en vivo las imágenes de destrucción que a través de un ida y vuelta -feed baack- generan masivamente la psicosis terrorista a escala planetaria.
Sin la “globalización de la imagen”, a Washington y a la CIA les hubiera sido imposible crear la figura de Bin Laden como el mítico “enemigo número uno de la humanidad” tras la voladura de las Torres Gemelas, iniciando así la era de la utilización del terrorismo mediatizado como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social.
Bin Laden y la red Al Qaeda fueron fabricados de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Los intelectuales y los periodistas rentados se encargaron de construirle un “perfil” a tono con los gustos consumistas de la opinión pública, y sin mostrar las redes vinculantes de su biografía con la CIA y con las políticas colonizadoras de EEUU en el mundo árabe y musulmán.
La impunidad y el uso intensivo del “terrorismo mediático” se posibilita y potencializa por la complicidad de la prensa del sistema y de sus “analistas” que sólo difunden las noticias y la “versión oficial” de las amenazas y los atentados terroristas desde el 11-S hasta aquí.
Además, el aparato mediático sionista de la prensa internacional y local silencia sistemáticamente las investigaciones y testimonios que prueban la relación histórica de Bin Laden y Al Qaeda con la CIA, además del carácter de “autoatentado” que revistió el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
En este contexto (y sin ningún análisis que le otorgue comprensión totalizada) una noticia sobre terrorismo sólo puede ser tapada con otra noticia sobre terrorismo.
La “psicosis terrorista” es alimentada a su vez, y como si fuera una novela de espionaje, por rumores de nuevos ataques de Al Qaeda, cacería de supuestos culpables, e imaginarias “pistas árabes” o “conexiones islámicas” salidas de misteriosos archivos “secretos” de los servicios de inteligencia.
Los niveles de comprensión masiva sobre el “terrorismo de Al Qaeda” son pobres y lamentables: los analistas y periodistas del sistema comentan los acontecimientos según los principios y explicaciones de la “investigación oficial” de turno.
Repiten como monos parlantes lo que la CIA, el FBI, el M-16, Scoltland Yard y las usinas mediáticas de Washington les trasmiten a través de las “fuentes” y los comunicados oficiales.
Así como los atentados del 11-S en EEUU sirvieron para argumentar y justificar las invasiones de Irak y de Afganistán, el 11-M español y el 7-J británico sirvieron -en distintas etapas- para frenar caídas abruptas de la imagen de Bush, tanto en la campaña electoral para su reelección en 2004 como cuando se ha encontrado acorralado por denuncias y cuestionamientos a la ocupación militar de Irak.
Esta situación particular del “terrorismo mediático” como arma de manipulación política y social determina que sus causas y objetivos sólo puedan ser leídos en el plano mediático, y no en el marco del análisis político o estratégico convencional.
Esta manipulación, ha generado la dinámica política de la administración imperial (la de Bush, y también lo hará con la que le siga) que ha convertido el uso mediático del “terrorismo” en herramienta estratégica de Estado orientada a legitimar la conquista militar de países y de recursos estratégicos en nombre la “guerra contraterrorista”.
En términos estratégicos, con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del “terrorismo internacional” a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo) define dos aspectos claves de su supervivencia como Estado imperial:
A) Lanzamiento de nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la “guerra preventiva contra el terrorismo” y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.
B ) Aplicación de una nueva lógica represiva y de control político y social (sustitutiva de las “dictaduras militares” setentistas) en los países dependientes bajo el argumento del “combate contra el terrorismo”.
En otras palabras, en un planeta sin “comunismo”, sin golpes de estado militar ni guerras ínter-capitalistas, la leyenda mediática de Bin Laden y el “terrorismo internacional” sirven de justificación para el desarrollo expansivo de la industria militar y de las trasnacionales y bancos capitalistas que extraen su principal tasa de rentabilidad comercial de las guerras y los conflictos armados.
Osama y el perro de Pavlov
En la agenda de la inteligencia militar estadounidense Bin Laden obedece a dos tipos de construcciones.
Una verdadera, asociada con las redes secretas del terrorismo, y otra fabricada para consumo mediático.
En la primera, se indica que su formación de soldado terrorista proviene de los sótanos históricos de entrenamiento de la CIA.
Y en la segunda, las evidencias lo señalan como un espectro fantasmal sobre el cual se montan las campañas de la prensa sionista internacional con el “terrorismo mediático”.
En consecuencia, Bin Laden, un producto “terrorista” salido de los laboratorios de la CIA tomó consistencia “mediática” a partir de su difusión masiva y planetaria repetida hasta el cansancio desde el 11-S hasta aquí.
Desde el punto de la comunicación estratégica, el líder de Al Qaeda fue fabricado de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Bin Laden representa el producto acabado de la acción psicológica mediática orientada a direccionar conducta colectiva con fines políticos y de control social que los halcones de la Casa Blanca utilizaron en los momentos que la imagen de Bush decaía o que los problemas políticos estrangulaban a su administración.
Este costado mediático de la “leyenda Bin Laden” no fue suficientemente analizado o explorado por la prensa alternativa ni por los intelectuales críticos, más obsesionados por la figura “terrorista” de Bin Laden que por el uso mediático que hicieron EEUU, Europa y sus trasnacionales capitalistas de su leyenda y de las apariciones de Al Qaeda posteriores al 11-S.
El uso mediático-político de la figura de Osama por parte de la CIA, lo convirtió en la estrella de la psicosis de terror montada masivamente alrededor de su figura y de la “Red Al Qaeda” en los años que siguieron a los atentados del del 11-S.
A lo máximo que han llegado los críticos y analistas de Bin Laden y del 11-S es a lanzar acusaciones o a deslizar sospechas sobre el aprovechamiento político (y/o la participación como ejecutora) de la administración Bush en los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Si bien el objetivo esencial de esos ataques fueron la invasión a Irak y Afganistán, Bin Laden y la “guerra contraterrorista global” sirvieron luego para un rediseño estratégico de las políticas de conquista militar de mercados y obraron como un nuevo marco de expansión y ganancias para los bancos y trasnacionales del sistema capitalista en su conjunto.
Tras el 11-S las “reapariciones” periódicas de Osama Bin Laden “amenazante” fueron un clásico en la prensa internacional.
Sus modus operandi fueron siempre los mismos:
Aparece, amenaza a Europa y a Estados Unidos con la guerra santa, promete atentados, asesinatos en masa con armas químicas y biológicas, y luego desaparece tan misteriosamente como había llegado.
Su imagen, recreada hasta el cansancio por las pantallas de TV., ya resulta tan “familiar” como la del Che o la de Jesucristo.
Sus “apariciones” en videos de dudoso origen, y en cadenas falsamente opositoras a EEUU como Al Jazzeera, siempre generan inquietud y estados de “alerta rojo” en EE.UU. y en las metrópolis europeas.
El desarrollo secuencial de sus apariciones tras el 11-S siempre obedecieron a un mismo patrón.
Al Jazeera muestra los videos con sus comunicados y amenazas, las cadenas estadounidenses y europeas los difunden por todo el mundo, y la CIA -con el resto de los servicios de inteligencia de las potencias centrales- anuncia todo tipo de catástrofes terroristas en ciernes, principalmente en Estados Unidos o Europa.
http://nomasmentiras.wordpress.com/2008/05/21/osama-bin-laden-y-el-perro-de-... -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
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Y hay elefantes rosas y vuelan... Vienen de otros mundos, y cagan oro... El 02/05/11 17:39, Alfredo Amaya escribió:
Por no hablar del premio Nobel de la Paz...
El 02/05/2011, a las 15:37, Juan Erbes<jerbes@gmail.com> escribió:
La muerte de Bin Laden, no es ni mas ni menos, que la finalización del contrato que el gobierno norteamericano tenía con la productora que armaba los supuestos videos con "los comunicados de Bin Laden".
Una de las muestras mas claras de las alevosas mentiras del gobierno yanky, fue que junto con la demolición de las torres gemelas, también demolieron otro edificio, que no había sufrido ningun impacto, y ni siquiera tenia fuego, como se puede ver en el sitio de investigación del 911:
http://911research.wtc7.net/talks/b7/conclusion.html
Mas información:
http://911research.wtc7.net/essays/thermite/explosive_residues.html
Ahora el gobierno yanky, en confabulación con las potencias europeas, nos quieren hacer creer que están interviniendo en Libia y Siria "en defensa de la población civil", pero bien sabemos, lo que han venido haciendo "en defensa de la población civil" en Irak y Afghanistán, masacrandolos indiscriminadamente, destruyendo toda la infrestructura de sus ciudades, dejandolas sin ningun servicio publico, sin hospitales, y saquendo los museos mas antiguos con las piezas de mayor valor antropologico para la historia de la humanidad.
Pero como vienen de hacer un papelón tras otro, como "las armas de destrucción masiva en Irak", sumados a los papelones militares en Irak y Afghanistán, que terminaron siendo otro Vietnam, tal como lo anticipó el mismo Sadam Hussein (al que también supuestamente mataron), no se les ocurrió mejor idea, que tratar de "limpiar" su accionar, con "La muerte de Bin Laden".
El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el “terrorismo”, sino que además inauguró un “nuevo orden internacional” (sustitutivo de la “guerra fría”) basado en la “guerra contraterrorista” que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del imperio norteamericano y de las trasnacionales y bancos sionistas. Como el perro de Pavlov, los norteamericanos y europeos (y el mundo colonizado mediáticamente) segregan adrenalina y consumen “terrorismo condicionado”, como si fuera verdadero gracias al sistema de inducción mediática montado por las cadenas sionistas a escala planetaria.
Todo el proceso de “terrorismo mediático” con Al Qaeda y Bin Laden, desde el 11-S en adelante, se desarrolla en los medios de comunicación, principalmente en las cadenas televisivas, que trasmiten en vivo las imágenes de destrucción que a través de un ida y vuelta -feed baack- generan masivamente la psicosis terrorista a escala planetaria.
Sin la “globalización de la imagen”, a Washington y a la CIA les hubiera sido imposible crear la figura de Bin Laden como el mítico “enemigo número uno de la humanidad” tras la voladura de las Torres Gemelas, iniciando así la era de la utilización del terrorismo mediatizado como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social.
Bin Laden y la red Al Qaeda fueron fabricados de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Los intelectuales y los periodistas rentados se encargaron de construirle un “perfil” a tono con los gustos consumistas de la opinión pública, y sin mostrar las redes vinculantes de su biografía con la CIA y con las políticas colonizadoras de EEUU en el mundo árabe y musulmán.
La impunidad y el uso intensivo del “terrorismo mediático” se posibilita y potencializa por la complicidad de la prensa del sistema y de sus “analistas” que sólo difunden las noticias y la “versión oficial” de las amenazas y los atentados terroristas desde el 11-S hasta aquí.
Además, el aparato mediático sionista de la prensa internacional y local silencia sistemáticamente las investigaciones y testimonios que prueban la relación histórica de Bin Laden y Al Qaeda con la CIA, además del carácter de “autoatentado” que revistió el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
En este contexto (y sin ningún análisis que le otorgue comprensión totalizada) una noticia sobre terrorismo sólo puede ser tapada con otra noticia sobre terrorismo.
La “psicosis terrorista” es alimentada a su vez, y como si fuera una novela de espionaje, por rumores de nuevos ataques de Al Qaeda, cacería de supuestos culpables, e imaginarias “pistas árabes” o “conexiones islámicas” salidas de misteriosos archivos “secretos” de los servicios de inteligencia.
Los niveles de comprensión masiva sobre el “terrorismo de Al Qaeda” son pobres y lamentables: los analistas y periodistas del sistema comentan los acontecimientos según los principios y explicaciones de la “investigación oficial” de turno.
Repiten como monos parlantes lo que la CIA, el FBI, el M-16, Scoltland Yard y las usinas mediáticas de Washington les trasmiten a través de las “fuentes” y los comunicados oficiales.
Así como los atentados del 11-S en EEUU sirvieron para argumentar y justificar las invasiones de Irak y de Afganistán, el 11-M español y el 7-J británico sirvieron -en distintas etapas- para frenar caídas abruptas de la imagen de Bush, tanto en la campaña electoral para su reelección en 2004 como cuando se ha encontrado acorralado por denuncias y cuestionamientos a la ocupación militar de Irak.
Esta situación particular del “terrorismo mediático” como arma de manipulación política y social determina que sus causas y objetivos sólo puedan ser leídos en el plano mediático, y no en el marco del análisis político o estratégico convencional.
Esta manipulación, ha generado la dinámica política de la administración imperial (la de Bush, y también lo hará con la que le siga) que ha convertido el uso mediático del “terrorismo” en herramienta estratégica de Estado orientada a legitimar la conquista militar de países y de recursos estratégicos en nombre la “guerra contraterrorista”.
En términos estratégicos, con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del “terrorismo internacional” a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo) define dos aspectos claves de su supervivencia como Estado imperial:
A) Lanzamiento de nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la “guerra preventiva contra el terrorismo” y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.
B ) Aplicación de una nueva lógica represiva y de control político y social (sustitutiva de las “dictaduras militares” setentistas) en los países dependientes bajo el argumento del “combate contra el terrorismo”.
En otras palabras, en un planeta sin “comunismo”, sin golpes de estado militar ni guerras ínter-capitalistas, la leyenda mediática de Bin Laden y el “terrorismo internacional” sirven de justificación para el desarrollo expansivo de la industria militar y de las trasnacionales y bancos capitalistas que extraen su principal tasa de rentabilidad comercial de las guerras y los conflictos armados.
Osama y el perro de Pavlov
En la agenda de la inteligencia militar estadounidense Bin Laden obedece a dos tipos de construcciones.
Una verdadera, asociada con las redes secretas del terrorismo, y otra fabricada para consumo mediático.
En la primera, se indica que su formación de soldado terrorista proviene de los sótanos históricos de entrenamiento de la CIA.
Y en la segunda, las evidencias lo señalan como un espectro fantasmal sobre el cual se montan las campañas de la prensa sionista internacional con el “terrorismo mediático”.
En consecuencia, Bin Laden, un producto “terrorista” salido de los laboratorios de la CIA tomó consistencia “mediática” a partir de su difusión masiva y planetaria repetida hasta el cansancio desde el 11-S hasta aquí.
Desde el punto de la comunicación estratégica, el líder de Al Qaeda fue fabricado de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Bin Laden representa el producto acabado de la acción psicológica mediática orientada a direccionar conducta colectiva con fines políticos y de control social que los halcones de la Casa Blanca utilizaron en los momentos que la imagen de Bush decaía o que los problemas políticos estrangulaban a su administración.
Este costado mediático de la “leyenda Bin Laden” no fue suficientemente analizado o explorado por la prensa alternativa ni por los intelectuales críticos, más obsesionados por la figura “terrorista” de Bin Laden que por el uso mediático que hicieron EEUU, Europa y sus trasnacionales capitalistas de su leyenda y de las apariciones de Al Qaeda posteriores al 11-S.
El uso mediático-político de la figura de Osama por parte de la CIA, lo convirtió en la estrella de la psicosis de terror montada masivamente alrededor de su figura y de la “Red Al Qaeda” en los años que siguieron a los atentados del del 11-S.
A lo máximo que han llegado los críticos y analistas de Bin Laden y del 11-S es a lanzar acusaciones o a deslizar sospechas sobre el aprovechamiento político (y/o la participación como ejecutora) de la administración Bush en los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Si bien el objetivo esencial de esos ataques fueron la invasión a Irak y Afganistán, Bin Laden y la “guerra contraterrorista global” sirvieron luego para un rediseño estratégico de las políticas de conquista militar de mercados y obraron como un nuevo marco de expansión y ganancias para los bancos y trasnacionales del sistema capitalista en su conjunto.
Tras el 11-S las “reapariciones” periódicas de Osama Bin Laden “amenazante” fueron un clásico en la prensa internacional.
Sus modus operandi fueron siempre los mismos:
Aparece, amenaza a Europa y a Estados Unidos con la guerra santa, promete atentados, asesinatos en masa con armas químicas y biológicas, y luego desaparece tan misteriosamente como había llegado.
Su imagen, recreada hasta el cansancio por las pantallas de TV., ya resulta tan “familiar” como la del Che o la de Jesucristo.
Sus “apariciones” en videos de dudoso origen, y en cadenas falsamente opositoras a EEUU como Al Jazzeera, siempre generan inquietud y estados de “alerta rojo” en EE.UU. y en las metrópolis europeas.
El desarrollo secuencial de sus apariciones tras el 11-S siempre obedecieron a un mismo patrón.
Al Jazeera muestra los videos con sus comunicados y amenazas, las cadenas estadounidenses y europeas los difunden por todo el mundo, y la CIA -con el resto de los servicios de inteligencia de las potencias centrales- anuncia todo tipo de catástrofes terroristas en ciernes, principalmente en Estados Unidos o Europa.
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Ya que los demás empiezan a hacer top-posting, me obligan a seguirlo.... Un signo más de los muchos que ilustran la profunda crisis moral de la “civilización occidental y cristiana” que Estados Unidos dice representar lo ofrece la noticia del asesinato de Osama bin Laden. Más allá del rechazo que nos provocaban el personaje y sus métodos de lucha, la naturaleza de la operación que terminó con su muerte es un acto de incalificable barbarie perpetrado bajo las órdenes directas de un personaje que con sus conductas cotidianas deshonra al Nobel de la Paz. En la truculenta operación escenificada en las afueras de Islamabad hay múltiples interrogantes; la tendencia del gobierno de los Estados Unidos a desinformar a la opinión pública torna aún más sospechoso este operativo. Una Casa Blanca víctima de una enfermiza compulsión a mentir nos obliga a tomar con pinzas cada una de sus afirmaciones. ¿Era Bin Laden o no? ¿Por qué no pensar que la víctima podría haber sido cualquier otro? ¿Dónde están las fotos, las pruebas de que el occiso era el buscado? Si se le practicó un ADN, ¿cómo se obtuvo, dónde están los resultados y quiénes fueron los testigos? ¿Por qué no se lo presentó ante la consideración pública, como se hiciera, sin ir más lejos, con los restos del Comandante Ernesto “Che” Guevara? Si, como se asegura, Osama se ocultaba en una mansión convertida en una verdadera fortaleza, ¿cómo es posible que en un combate que se extendió por espacio de cuarenta minutos los integrantes del comando norteamericano regresaran a su base sin recibir siquiera un rasguño? ¿Tan poca puntería tenían los defensores del fugitivo más buscado del mundo, de quien se decía que poseía un arsenal de mortíferas armas de última generación? ¿Quiénes estaban con él? Según la Casa Blanca, el comando dio muerte a Bin Laden, a su hijo, a otros dos hombres de su custodia y a una mujer que, aseguran, fue ultimada al ser utilizada como un escudo humano por uno de los terroristas. También se dijo que otras dos personas más habían sido heridas en el combate. ¿Dónde están, qué se va a hacer con ellas? ¿Serán llevados a juicio, se les tomará declaración para arrojar luz sobre lo ocurrido, hablarán en una conferencia de prensa para narrar lo acontecido? No deja también de llamar la atención lo oportuna que ha sido la muerte de Bin Laden. Cuando el incendio de la reseca pradera del mundo árabe desestabiliza un área de crucial importancia para la estrategia de dominación imperial, la noticia del asesinato de Bin Laden reinstala a Al Qaida en el centro del escenario. Si hay algo que a estas alturas es una verdad incontrovertible es que esas revueltas no responden a ninguna motivación religiosa. Sus causas, sus sujetos y sus formas de lucha son eminentemente seculares y en ninguna de ellas –desde Túnez hasta Egipto, pasando por Libia, Bahrein, Yemen, Siria y Jordania– el protagonismo recayó sobre la Hermandad Musulmana o en Al Qaida. El problema es el capitalismo y los devastadores efectos de las políticas neoliberales y los regímenes despóticos que aquél instaló en esos países y no las herejías de los “infieles” de Occidente. El fundamentalismo islámico, ausente como protagonista de las grandes movilizaciones del mundo árabe, aparece ahora en la primera plana de todos los diarios del mundo y su líder como un mártir del Islam asesinado a sangre fría por la soldadesca del líder de Occidente. Hay un detalle para nada anecdótico que torna aún más inmoral la bravata norteamericana: pocas horas después de ser abatido, el cadáver del presunto Bin Laden fue arrojado al mar. La mentirosa declaración de la Casa Blanca dice que sus restos recibieron sepultura respetando las tradiciones y los ritos islámicos, pero no es así. Los ritos fúnebres del Islam establecen que se debe lavar el cadáver, vestirlo con una mortaja, proceder a una ceremonia religiosa que incluye oraciones y honras fúnebres para luego recién proceder al entierro del difunto. Además se especifica que el cadáver debe ser depositado directamente en la tierra, recostado sobre su lado derecho y con la cara dirigida hacia La Meca. En realidad, lo que se hizo fue abatir y “desaparecer” a una persona, presuntamente Bin Laden, siguiendo una práctica siniestra utilizada sobre todo por la dictadura genocida que asoló a la Argentina entre 1976 y 1983. Acto inmoral que no sólo ofende las creencias musulmanas sino a una milenaria tradición cultural de Occidente, anterior inclusive al cristianismo. Como lo atestigua magistralmente Sófocles en Antígona, privar a un difunto de su sepultura enciende las más enconadas pasiones. Esas que hoy deben estar incendiando a las células del fundamentalismo islámico, deseosas de escarmentar a los infieles que ultrajaron el cuerpo y la memoria de su líder. Barack Obama acaba de decir que después de la muerte de Osama Bin Laden el mundo es un lugar más seguro para vivir. Se equivoca de medio a medio. http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-167451-2011-05-03.html El día 2 de mayo de 2011 12:39, Alfredo Amaya <alfreito@gmail.com> escribió:
Por no hablar del premio Nobel de la Paz...
El 02/05/2011, a las 15:37, Juan Erbes <jerbes@gmail.com> escribió:
La muerte de Bin Laden, no es ni mas ni menos, que la finalización del contrato que el gobierno norteamericano tenía con la productora que armaba los supuestos videos con "los comunicados de Bin Laden".
Una de las muestras mas claras de las alevosas mentiras del gobierno yanky, fue que junto con la demolición de las torres gemelas, también demolieron otro edificio, que no había sufrido ningun impacto, y ni siquiera tenia fuego, como se puede ver en el sitio de investigación del 911:
http://911research.wtc7.net/talks/b7/conclusion.html
Mas información:
http://911research.wtc7.net/essays/thermite/explosive_residues.html
Ahora el gobierno yanky, en confabulación con las potencias europeas, nos quieren hacer creer que están interviniendo en Libia y Siria "en defensa de la población civil", pero bien sabemos, lo que han venido haciendo "en defensa de la población civil" en Irak y Afghanistán, masacrandolos indiscriminadamente, destruyendo toda la infrestructura de sus ciudades, dejandolas sin ningun servicio publico, sin hospitales, y saquendo los museos mas antiguos con las piezas de mayor valor antropologico para la historia de la humanidad.
Pero como vienen de hacer un papelón tras otro, como "las armas de destrucción masiva en Irak", sumados a los papelones militares en Irak y Afghanistán, que terminaron siendo otro Vietnam, tal como lo anticipó el mismo Sadam Hussein (al que también supuestamente mataron), no se les ocurrió mejor idea, que tratar de "limpiar" su accionar, con "La muerte de Bin Laden".
El 11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control social por medio de la manipulación mediática con el “terrorismo”, sino que además inauguró un “nuevo orden internacional” (sustitutivo de la “guerra fría”) basado en la “guerra contraterrorista” que sirve de justificación a las nuevas estrategias expansionistas del imperio norteamericano y de las trasnacionales y bancos sionistas. Como el perro de Pavlov, los norteamericanos y europeos (y el mundo colonizado mediáticamente) segregan adrenalina y consumen “terrorismo condicionado”, como si fuera verdadero gracias al sistema de inducción mediática montado por las cadenas sionistas a escala planetaria.
Todo el proceso de “terrorismo mediático” con Al Qaeda y Bin Laden, desde el 11-S en adelante, se desarrolla en los medios de comunicación, principalmente en las cadenas televisivas, que trasmiten en vivo las imágenes de destrucción que a través de un ida y vuelta -feed baack- generan masivamente la psicosis terrorista a escala planetaria.
Sin la “globalización de la imagen”, a Washington y a la CIA les hubiera sido imposible crear la figura de Bin Laden como el mítico “enemigo número uno de la humanidad” tras la voladura de las Torres Gemelas, iniciando así la era de la utilización del terrorismo mediatizado como estrategia y sistema avanzado de manipulación y control social.
Bin Laden y la red Al Qaeda fueron fabricados de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Los intelectuales y los periodistas rentados se encargaron de construirle un “perfil” a tono con los gustos consumistas de la opinión pública, y sin mostrar las redes vinculantes de su biografía con la CIA y con las políticas colonizadoras de EEUU en el mundo árabe y musulmán.
La impunidad y el uso intensivo del “terrorismo mediático” se posibilita y potencializa por la complicidad de la prensa del sistema y de sus “analistas” que sólo difunden las noticias y la “versión oficial” de las amenazas y los atentados terroristas desde el 11-S hasta aquí.
Además, el aparato mediático sionista de la prensa internacional y local silencia sistemáticamente las investigaciones y testimonios que prueban la relación histórica de Bin Laden y Al Qaeda con la CIA, además del carácter de “autoatentado” que revistió el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
En este contexto (y sin ningún análisis que le otorgue comprensión totalizada) una noticia sobre terrorismo sólo puede ser tapada con otra noticia sobre terrorismo.
La “psicosis terrorista” es alimentada a su vez, y como si fuera una novela de espionaje, por rumores de nuevos ataques de Al Qaeda, cacería de supuestos culpables, e imaginarias “pistas árabes” o “conexiones islámicas” salidas de misteriosos archivos “secretos” de los servicios de inteligencia.
Los niveles de comprensión masiva sobre el “terrorismo de Al Qaeda” son pobres y lamentables: los analistas y periodistas del sistema comentan los acontecimientos según los principios y explicaciones de la “investigación oficial” de turno.
Repiten como monos parlantes lo que la CIA, el FBI, el M-16, Scoltland Yard y las usinas mediáticas de Washington les trasmiten a través de las “fuentes” y los comunicados oficiales.
Así como los atentados del 11-S en EEUU sirvieron para argumentar y justificar las invasiones de Irak y de Afganistán, el 11-M español y el 7-J británico sirvieron -en distintas etapas- para frenar caídas abruptas de la imagen de Bush, tanto en la campaña electoral para su reelección en 2004 como cuando se ha encontrado acorralado por denuncias y cuestionamientos a la ocupación militar de Irak.
Esta situación particular del “terrorismo mediático” como arma de manipulación política y social determina que sus causas y objetivos sólo puedan ser leídos en el plano mediático, y no en el marco del análisis político o estratégico convencional.
Esta manipulación, ha generado la dinámica política de la administración imperial (la de Bush, y también lo hará con la que le siga) que ha convertido el uso mediático del “terrorismo” en herramienta estratégica de Estado orientada a legitimar la conquista militar de países y de recursos estratégicos en nombre la “guerra contraterrorista”.
En términos estratégicos, con la leyenda mediática de Bin Laden y el peligro del “terrorismo internacional” a partir del 11-S el Imperio norteamericano (potencia locomotora unipolar del capitalismo) define dos aspectos claves de su supervivencia como Estado imperial:
A) Lanzamiento de nuevas conquistas militares de mercados justificadas en la “guerra preventiva contra el terrorismo” y en la nueva doctrina de seguridad de EEUU emergente tras los atentados del 11-S.
B ) Aplicación de una nueva lógica represiva y de control político y social (sustitutiva de las “dictaduras militares” setentistas) en los países dependientes bajo el argumento del “combate contra el terrorismo”.
En otras palabras, en un planeta sin “comunismo”, sin golpes de estado militar ni guerras ínter-capitalistas, la leyenda mediática de Bin Laden y el “terrorismo internacional” sirven de justificación para el desarrollo expansivo de la industria militar y de las trasnacionales y bancos capitalistas que extraen su principal tasa de rentabilidad comercial de las guerras y los conflictos armados.
Osama y el perro de Pavlov
En la agenda de la inteligencia militar estadounidense Bin Laden obedece a dos tipos de construcciones.
Una verdadera, asociada con las redes secretas del terrorismo, y otra fabricada para consumo mediático.
En la primera, se indica que su formación de soldado terrorista proviene de los sótanos históricos de entrenamiento de la CIA.
Y en la segunda, las evidencias lo señalan como un espectro fantasmal sobre el cual se montan las campañas de la prensa sionista internacional con el “terrorismo mediático”.
En consecuencia, Bin Laden, un producto “terrorista” salido de los laboratorios de la CIA tomó consistencia “mediática” a partir de su difusión masiva y planetaria repetida hasta el cansancio desde el 11-S hasta aquí.
Desde el punto de la comunicación estratégica, el líder de Al Qaeda fue fabricado de acuerdo a las necesidades del “nuevo enemigo”, que el imperio necesitaba (tras la caída de la URSS) mostrar a la sociedad después de los atentados del 11-S, y que la inteligencia norteamericana utilizó para conseguir consenso local e internacional a sus nuevas políticas de invasión militar.
Bin Laden representa el producto acabado de la acción psicológica mediática orientada a direccionar conducta colectiva con fines políticos y de control social que los halcones de la Casa Blanca utilizaron en los momentos que la imagen de Bush decaía o que los problemas políticos estrangulaban a su administración.
Este costado mediático de la “leyenda Bin Laden” no fue suficientemente analizado o explorado por la prensa alternativa ni por los intelectuales críticos, más obsesionados por la figura “terrorista” de Bin Laden que por el uso mediático que hicieron EEUU, Europa y sus trasnacionales capitalistas de su leyenda y de las apariciones de Al Qaeda posteriores al 11-S.
El uso mediático-político de la figura de Osama por parte de la CIA, lo convirtió en la estrella de la psicosis de terror montada masivamente alrededor de su figura y de la “Red Al Qaeda” en los años que siguieron a los atentados del del 11-S.
A lo máximo que han llegado los críticos y analistas de Bin Laden y del 11-S es a lanzar acusaciones o a deslizar sospechas sobre el aprovechamiento político (y/o la participación como ejecutora) de la administración Bush en los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Si bien el objetivo esencial de esos ataques fueron la invasión a Irak y Afganistán, Bin Laden y la “guerra contraterrorista global” sirvieron luego para un rediseño estratégico de las políticas de conquista militar de mercados y obraron como un nuevo marco de expansión y ganancias para los bancos y trasnacionales del sistema capitalista en su conjunto.
Tras el 11-S las “reapariciones” periódicas de Osama Bin Laden “amenazante” fueron un clásico en la prensa internacional.
Sus modus operandi fueron siempre los mismos:
Aparece, amenaza a Europa y a Estados Unidos con la guerra santa, promete atentados, asesinatos en masa con armas químicas y biológicas, y luego desaparece tan misteriosamente como había llegado.
Su imagen, recreada hasta el cansancio por las pantallas de TV., ya resulta tan “familiar” como la del Che o la de Jesucristo.
Sus “apariciones” en videos de dudoso origen, y en cadenas falsamente opositoras a EEUU como Al Jazzeera, siempre generan inquietud y estados de “alerta rojo” en EE.UU. y en las metrópolis europeas.
El desarrollo secuencial de sus apariciones tras el 11-S siempre obedecieron a un mismo patrón.
Al Jazeera muestra los videos con sus comunicados y amenazas, las cadenas estadounidenses y europeas los difunden por todo el mundo, y la CIA -con el resto de los servicios de inteligencia de las potencias centrales- anuncia todo tipo de catástrofes terroristas en ciernes, principalmente en Estados Unidos o Europa.
http://nomasmentiras.wordpress.com/2008/05/21/osama-bin-laden-y-el-perro-de-... -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
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http://blogs.publico.es/vergara/3416/hoy-el-chiste-lo-hace-obama/ -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El 3 de mayo de 2011 09:31, Alfredo Amaya <alfreito@gmail.com> escribió:
http://blogs.publico.es/vergara/3416/hoy-el-chiste-lo-hace-obama/ --
No se pierdan la siguiente secuencia de videos, donde muestran coo empezó todo: http://www.youtube.com/watch?v=xGh8-CCKpaM&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=lZNrYZWcaZ0&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=9SAJ_jLG5wQ&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=yCDe7vhbRVs http://www.youtube.com/watch?v=qZSk5WfW7YY&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=jYMpcfp2dlw&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=fafnFDlJ0NM&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=fcQLe33xkQ8&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=0q8Wf2L-McU&feature=related -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El Tue, 03 May 2011 09:20:15 -0300, Juan Erbes escribió:
Ya que los demás empiezan a hacer top-posting, me obligan a seguirlo....
¿Y si instalan windows tú también lo instalas?
Un signo más de los muchos que ilustran la profunda crisis moral de la “civilización occidental y cristiana” que Estados Unidos dice representar lo ofrece la noticia del asesinato de Osama bin Laden. Más allá del rechazo que nos provocaban el personaje y sus métodos de lucha, la naturaleza de la operación que terminó con su muerte es un acto de incalificable barbarie perpetrado bajo las órdenes directas de un personaje que con sus conductas cotidianas deshonra al Nobel de la Paz.
(...) Hay un viejo aforismo latino que dice "Si vis pacem, para bellum" es decir, que si quieres la paz, tienes que estar preparado para la guerra. Hay que reconocer que los estadounidenses son los maestros de los golpes de efecto. El Sr. Obama acaba de ganar unos cuantos puntos para las próximas elecciones... la gente es muy voluble pero esto no lo va a olvidar. Saludos, -- Camaleón -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
"Si vis pacem, para bellum" es decir, que si quieres la paz, tienes que estar preparado para la guerra. Este fue el lema que guió la política de la otrora potencia romana, en su época ... y es la que determina también el actuar de la actual y aún
El 03-05-2011 9:51, Camaleón escribió: principal potencia del mundo, la potencia anglo-americana (USA + Inglaterra) que presenta la apariencia de ser apacible e inofensiva, caracterizada por una forma de gobierno iluminado al cual debería volverse todo el mundo. Pero habla “como un dragón”, porque usa presión y amenazas y hasta violencia directa dondequiera que no se acepta su manera de gobernar (Comparen con Revelación [o Apocalipsis] 13: 11-13) Yo realmente me sentiré aliviado únicamente cuando todo este viejo sistema de gobernación mundial abusivo haya pasado (Daniel 2:44; Isaías 65:17; Revelación 21:3, 4) Saludos, Mauricio J. Adonis C. -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El 03/05/11 18:04, Mauricio J. Adonis C. escribió:
"Si vis pacem, para bellum" es decir, que si quieres la paz, tienes que estar preparado para la guerra. Este fue el lema que guió la política de la otrora potencia romana, en su época ... y es la que determina también el actuar de la actual y aún principal potencia del mundo, la potencia anglo-americana (USA + Inglaterra) que presenta la apariencia de ser apacible e inofensiva, caracterizada por una forma de gobierno iluminado al cual debería volverse todo el mundo. Pero habla “como un dragón”, porque usa
El 03-05-2011 9:51, Camaleón escribió: presión y amenazas y hasta violencia directa dondequiera que no se acepta su manera de gobernar (Comparen con Revelación [o Apocalipsis] 13: 11-13)
Yo realmente me sentiré aliviado únicamente cuando todo este viejo sistema de gobernación mundial abusivo haya pasado (Daniel 2:44; Isaías 65:17; Revelación 21:3, 4)
Saludos, Mauricio J. Adonis C.
Yo mientras no pase, eso que dices, que sigan bien sanos. Luego tienen que venir a Europa a poner muertos para no caer en totalitarismos. No son santos, nadie lo duda, pero no te cambio al dragón imperialista, ni por el dragón estalinista, europeo o asiático o yihadista. Y desde luego tienen algo que es ejemplar. No se toca el concepto de familia ni el de nación. A un yankie, a un británico se le puede asesinar en cualquier lugar del mundo por un atraco, alguien loco, etc. Pero cuidadín con tocarlo por el simple hecho de ser norteamericano o británico. Cuidadín, cuidadín. Lo malo de los americanos, y de todos en realidad, es "su concepto particular de libertad" que es discutible en cualquier lado, entre otras cosas, porque la total libertad no existe en ningún lugar del universo, y lo malo es que ellos imponen la su concepto... Ahora bien, entre miles y miles de conceptos de libertad si me tienen que imponer uno por cojones, por favor que sea el anglo-británico. -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
... Ahora bien, entre miles y miles de conceptos de libertad si me tienen que imponer uno por cojones, por favor que sea el anglo-británico.
XDDD Tanto cuesta entender que las libertades no se imponen a nadie? Las libertades se toman. Esa es la raíz del problema con este imperio cada vez más filofascista, que impone al resto un yugo al que llaman con sorna "libertad"-- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El 03/05/11 17:44, Alfredo Amaya escribió:
... Ahora bien, entre miles y miles de conceptos de libertad si me tienen que imponer uno por cojones, por favor que sea el anglo-británico. XDDD Tanto cuesta entender que las libertades no se imponen a nadie? Las libertades se toman. Esa es la raíz del problema con este imperio cada vez más filofascista, que impone al resto un yugo al que llaman con sorna "libertad"-- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
Bla, bla, bla. Otro que nos quiere salvar. Tiene gracia aplicárselo a los que evitaron que Europa fuera un eje fascista y bloquearon el comunismo. La verdad es que tiene gracia. Y las libertades no se toman, se consensúan que significa muchas cosas entre otras cosas ceder unas cuantas cosas y limitar otras tantas, y por ese mismo motivo no existe. Y desde luego la libertad que nos traen los que "las toman" no son más que su totalitarismo. Lo dicho, otro que nos quiere salvar. Y eso que sólo lo han matado, si se lo llegan a dar de comer a los cerdos, que probablemente sería más apropiado lo que oiríamos.... -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
El 03/05/11 17:44, Alfredo Amaya escribió:
... Ahora bien, entre miles y miles de conceptos de libertad si me tienen que imponer uno por cojones, por favor que sea el anglo-británico.
XDDD Tanto cuesta entender que las libertades no se imponen a nadie? Las libertades se toman. Esa es la raíz del problema con este imperio cada vez más filofascista, que impone al resto un yugo al que llaman con sorna "libertad"--
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Bla, bla, bla. Otro que nos quiere salvar. Tiene gracia aplicárselo a los que evitaron que Europa fuera un eje fascista y bloquearon el comunismo. La verdad es que tiene gracia.
:O ¿que hicieron qué? ¿cuándo? ¿y sin darse siquiera cuenta? :O :O :O
Y las libertades no se toman, se consensúan que significa muchas cosas entre otras cosas ceder unas cuantas cosas y limitar otras tantas, y por ese mismo motivo no existe. Y desde luego la libertad que nos traen los que "las toman" no son más que su totalitarismo.
Lo dicho, otro que nos quiere salvar.
Y eso que sólo lo han matado, si se lo llegan a dar de comer a los cerdos, que probablemente sería más apropiado lo que oiríamos....
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Y eso que sólo lo han matado, si se lo llegan a dar de comer a los cerdos, que probablemente sería más apropiado lo que oiríamos....
A los tiburones, parece -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
-----BEGIN PGP SIGNED MESSAGE----- Hash: SHA1 On 2011-05-04 13:06, Karl García Gestido wrote:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
Bla, bla, bla. Otro que nos quiere salvar. Tiene gracia aplicárselo a los que evitaron que Europa fuera un eje fascista y bloquearon el comunismo. La verdad es que tiene gracia.
:O
¿que hicieron qué? ¿cuándo? ¿y sin darse siquiera cuenta? :O :O :O
¿Lo dudas acaso? Ostrás. - -- Cheers / Saludos, Carlos E. R. (from 11.2 x86_64 "Emerald" at Telcontar) -----BEGIN PGP SIGNATURE----- Version: GnuPG v2.0.12 (GNU/Linux) Comment: Using GnuPG with SUSE - http://enigmail.mozdev.org/ iEYEARECAAYFAk3BUdMACgkQtTMYHG2NR9WnSgCdESX4gTbhm1ae3P7Ihl9tyw18 Y60An2t+SUmaSxun3xNmEHxRpREsFjzd =BDDC -----END PGP SIGNATURE----- -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
O Mércores, 4 de Maio de 2011 15:17:07 Carlos E. R. escribiu:
On 2011-05-04 13:06, Karl García Gestido wrote:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
Bla, bla, bla. Otro que nos quiere salvar. Tiene gracia aplicárselo a los que evitaron que Europa fuera un eje fascista y bloquearon el comunismo. La verdad es que tiene gracia.
:O
¿que hicieron qué? ¿cuándo? ¿y sin darse siquiera cuenta? :O :O :O
¿Lo dudas acaso? Ostrás. Hombre, qué quieres que te diga... xddddddddd
Participar participó en la 2ª Guerra Mundial... por culpa de Japón, a ellos les traía al pairo. Además, la desencriptación de código fue de los ingleses, la derrota que provocó el desabastecimiento de combustible... Y lo del comunismo... a ver: Corea, luego Vietnam, Cuba... no, salvo la dictadura de Pinochet y alguna cosa más, mucho mucho no hicieron... que yo recuerde, la caída del sistema comunista fue por: * la apertura de Gorbachov y su "perestroitka" o como se transcriba xd * la caída del muro de Berlín, que no fue más que un error burocrático. No sé, mucho como "defensores de no sé qué", no... no es para demonizarlo como en algunos artículos que publicaron por aquí, pero de ahí a "salvadores y salvaguardias de la libertad", bien, eso es algo que Nunca han hecho y no van a empezar ahora. Salud!! -- ****karl -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El 04/05/11 15:26, Karl García Gestido escribió:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 15:17:07 Carlos E. R. escribiu:
On 2011-05-04 13:06, Karl García Gestido wrote:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
Bla, bla, bla. Otro que nos quiere salvar. Tiene gracia aplicárselo a los que evitaron que Europa fuera un eje fascista y bloquearon el comunismo. La verdad es que tiene gracia.
:O
¿que hicieron qué? ¿cuándo? ¿y sin darse siquiera cuenta? :O :O :O ¿Lo dudas acaso? Ostrás. Hombre, qué quieres que te diga... xddddddddd
Participar participó en la 2ª Guerra Mundial... por culpa de Japón, a ellos les traía al pairo. Además, la desencriptación de código fue de los ingleses, la derrota que provocó el desabastecimiento de combustible...
Y lo del comunismo... a ver: Corea, luego Vietnam, Cuba... no, salvo la dictadura de Pinochet y alguna cosa más, mucho mucho no hicieron... que yo recuerde, la caída del sistema comunista fue por:
* la apertura de Gorbachov y su "perestroitka" o como se transcriba xd * la caída del muro de Berlín, que no fue más que un error burocrático.
No sé, mucho como "defensores de no sé qué", no... no es para demonizarlo como en algunos artículos que publicaron por aquí, pero de ahí a "salvadores y salvaguardias de la libertad", bien, eso es algo que Nunca han hecho y no van a empezar ahora.
Salud!! Flipping machine turned on!!! -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
O Mércores, 4 de Maio de 2011 20:57:05 csalinux escribiu:
El 04/05/11 15:26, Karl García Gestido escribió:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 15:17:07 Carlos E. R. escribiu:
On 2011-05-04 13:06, Karl García Gestido wrote:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
(....)
Flipping machine turned on!!! No debería haber OT en esta lista, total, para lo que sirven.
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El día 4 de mayo de 2011 17:59, Karl García Gestido <karlggest@gmail.com> escribió:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 20:57:05 csalinux escribiu:
El 04/05/11 15:26, Karl García Gestido escribió:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 15:17:07 Carlos E. R. escribiu:
On 2011-05-04 13:06, Karl García Gestido wrote:
O Mércores, 4 de Maio de 2011 08:20:40 csalinux escribiu:
(....)
Flipping machine turned on!!! No debería haber OT en esta lista, total, para lo que sirven.
El ex alto funcionario del gobierno de EE.UU., Dr Steve R. Pieczenik, un hombre que ocupó numerosos cargos de influencia bajo tres diferentes presidentes y todavía trabaja para el Departamento de Defensa, expresó conmocionado al periodista Alex Jones que Osama Bin Laden murió en 2001 y que él estaba preparado para testificar frente a un gran jurado cómo un general superior le dijo directamente que el 11 de septiembre era una bandera falsa de trabajo interno. Pieczenik sirvió como Subsecretario de Estado bajo tres administraciones diferentes, Nixon, Ford y Carter, mientras también trabajó para Reagan y Bush (padre), y todavía trabaja como asesor para el Departamento de Defensa. También sirvió como planificador de políticas de alto nivel bajo los Secretarios Henry Kissinger, Cyrus Vance, George Schultz y James Baker, y trabajó en la campaña electoral de George W. Bush en contra de Al Gore. Su expediente señala el hecho de que él es uno de los hombres más profundamente conectados en los círculos de inteligencia en las últimas tres décadas. En abril 2002, hace nueve años, Pieczenik le dijo al periodista Alex Jones que Bin Laden ya estaba “muerto desde hace meses”, y que el gobierno estaba esperando el momento políticamente más oportuno para lanzar su cadáver. Pieczenik estaría en una posición para saber, pues conoció personalmente a Bin Laden y trabajó con él durante la guerra de poder en contra de los soviéticos en Afganistán en la década de los 80. Pieczenik dijo que Osama Bin Laden murió en 2001, “No porque fuerzas especiales lo hayan asesinado, sinoo porque como médico que soy, tenía conocimiento que los doctores de la CIA lo trataron y estaba en la lista de inteligencia que él tenía el síndrome de Marfan”, añadiendo que el gobierno de EE.UU. sabía que Bin Laden estaba muerto antes que ellos invadieran a Afganistán. El síndrome de Marfan es una enfermedad genética degenerativa que no tiene cura permanente. La enfermedad acorta severamente la vida del paciente. “Bin Laden murió de síndrome de Marfan, Bush (hijo) sabía acerca de esto, la comunidad de inteligencia lo sabía”, afirmó Pieczenik, indicando cómo los doctores de la CIA visitaron a Bin Laden en julio 2001 en el Hospital Americano de Dubai. “Él estaba muy enfermo con el síndrome de Marfan y ya estaba muriendo, así que nadie tuvo que asesinarlo”, añadió Pieczenik, señalando que Bin Laden murió poco después del 11 de septiembre en su complejo de cuevas en Tora Bora. ¿La comunidad de inteligencia o la CIA amañaron esta situación? La respuesta es sí, categóricamente sí”, dijo Pieczenik, refiriéndose a la aclamación del domingo de que Bin Laden fue asesinado en su complejo de Paquistán, añadiendo, “Todo este escenario donde usted ve a un grupo de personas sentados observando una pantalla y ellos se ven como si estuvieran intensos, es una estupidez”, refiriéndose a las imágenes publicadas por la Casa Blanca que enseñan a Biden, Obama y a Hillary Clinton viendo en vivo la supuesta operación para asesinar a Bin Laden en una pantalla de televisión. “Es un total maquillaje, hacer creer al público, estamos en un teatro estadounidense del absurdo… ¿por qué estamos haciendo esto de nuevo?… hace nueve años este hombre ya estaba muerto… ¿por qué el gobierno repetidamente tiene que mentirle al pueblo estadounidense?”, preguntó Pieczenik. “Osama Bin Laden estaba totalmente muerto, por lo tanto no hay forma de que pudieron atacar o confrontar o asesinar a Osama Bin Laden“, afirmó Pieczenik, bromeando que la única manera que podría haber ocurrido era si las fuerzas especiales habían atacado una morgue. Pieczenik dijo que la decisión de lanzar ahora la patraña fue hecha porque Obama ha alcanzado una baja en sus índices de aprobación y el hecho del tema de su lugar de nacimiento que ha estado golpeándole en la cara. “Él tenía que probar que él era más que estadounidense… tenía que ser agresivo”, expresó Pieczenik. añadiendo que la farsa también fue una forma de aislar a Paquistán como retaliación por su intensa oposición al programa de aviones no tripulados Predator, el cual ha asesinado a centenares de paquistaníes. “Esto es orquestado, me refiero a cuando tienes personas que se sientan alrededor a ver una comedia, básicamente el centro de operaciones de la Casa Blanca, y usted tiene un presidente que sale casi como un zombie diciéndole que ellos acaban de asesinar a Osama Bin Laden quien ya estaba muerto hace nueve años”, afirmó Pieczenik, llamando el episodio como “ la mayor mentira que he escuchado”. La afirmación de Pieczenik de que Bin Laden murió hace casi diez años fue repetida por numerosos profesionales de inteligencia como también por Jefes de Estado. Bin Laden “fue utilizado en la misma forma que el 11 de septiembre fue utilizado para movilizar las emociones y sentimientos del pueblo estadounidense para ir a la guerra que tuvo que ser justificada a través de un relato que Bush hijo y Cheney crearon en torno al mundo del terrorismo”, afirmó Pieczenik. “Ellos condujeron los ataques”, dijo Pieczenik, nombrando a Dick Cheney, Paul Wolfowitz, Stephen Hadley, Elliott Abrams y Condolezza Rice entre otros que estuvieron directamente involucrados. Pieczenik reiteró que él estaba perfectamente dispuesto a revelar ante una corte federal el nombre del general que le informó que el 11 de septiembre fue un trabajo interno, “para que podamos desentrañar esto legalmente, no con la estúpida Comisión del 11 de septiembre que es un absurdo”. Pieczenik explicó que él no es un liberal, conservador o miembro del Partido del Té, simplemente es un estadounidense que está profundamente preocupado por la dirección en la que su país se dirige. http://contrainjerencia.com/index.php/?p=17201 -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El Tue, 03 May 2011 12:04:16 -0400, Mauricio J. Adonis C. escribió:
El 03-05-2011 9:51, Camaleón escribió:
"Si vis pacem, para bellum" es decir, que si quieres la paz, tienes que estar preparado para la guerra.
Este fue el lema que guió la política de la otrora potencia romana, en su época ... y es la que determina también el actuar de la actual y aún principal potencia del mundo, la potencia anglo-americana (USA + Inglaterra) que presenta la apariencia de ser apacible e inofensiva, caracterizada por una forma de gobierno iluminado al cual debería volverse todo el mundo.
Pero habla “como un dragón”, porque usa presión y amenazas y hasta violencia directa dondequiera que no se acepta su manera de gobernar (Comparen con Revelación [o Apocalipsis] 13: 11-13)
Yo realmente me sentiré aliviado únicamente cuando todo este viejo sistema de gobernación mundial abusivo haya pasado (Daniel 2:44; Isaías 65:17; Revelación 21:3, 4)
Creo que no has elegido un buen ejemplo. Si hay un libro donde se venere a la venganza como acto de retribución y la violencia está a la orden del día ese es precisamente la Biblia (¿te suena lo del "ojo por ojo"?) :-) Precisamente, la mayoría de las democracias actuales (la estadounidense es un buen ejemplo) obtienen mucho de su sustento de la religión cristiana. Y luego os quejáis. Saludos, -- Camaleón -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org
El 03/05/11 17:49, Camaleón escribió:
Creo que no has elegido un buen ejemplo. Si hay un libro donde se venere a la venganza como acto de retribución y la violencia está a la orden del día ese es precisamente la Biblia (¿te suena lo del "ojo por ojo"?) :-)
Precisamente, la mayoría de las democracias actuales (la estadounidense es un buen ejemplo) obtienen mucho de su sustento de la religión cristiana. Y luego os quejáis.
La cita es del Antiguo testamento. Por cierto, las religiones del "Libro" son tres, judaica, cristiana e islámica.
Saludos,
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