El Thu, 17 Mar 2011 12:07:12 +0100, Karl García Gestido escribió:
O Xoves, 17 de Marzo de 2011 10:42:31 Camaleón escribiu:
Hay que empezar por saber hacer la mezcla, saber qué tipo de ladrillo tienes entre manos y saber colocarlo. La rapidez no te sirve de nada si te queda un muro con exceso de pasta o torcido.
Ciencia ciencia no tiene. Tres o cuatro partes de arena, una de cemento y un poco de agua... cualquiera que haya hecho una masa de harina puede hacer esa mezcla. Bueno, en el caso de la masa de cemento, usar agua caliente es trampa :) así que simplemente se añade agua fría en mayor cantidad y de forma dosificada...
(...) La teoría te la puedes leer en cualquier libro, pero sigue siendo necesario saber manejar la paleta.
Es difícil ser bueno y eficiente en esto. Hay oficiales competentes que trabajan con una calidad y rapidez, con simplicidad engañosa, pasmosa. Pero bueno, no hay que tener 10 carreras.
No, pero se le debería exigir al menos a quien tiene una (arquitectura, sup. o técnica) que sepa de qué va el asunto.
Por otra parte, cualquier arquitecto sabe más del hormigón que los obreros que lo emplean xdddd
No sé yo... hay de todo. Por lo general quienes se manchan las manos todos los días con son los que más controlan el tema.
Oye, yo si no firma el proyecto, no quiero saber nada xdddd
Lo firma, lo firma... pero el que se queda con la instalación chapucera eres tú (una vez que le has pagado, el susodicho desaparece).
Si te firma algo que no vale, no tendrá piedras suficientes para esconderse xdddd
Valer, vale... hasta que pasa algo y el cliente se da cuenta de que en lugar de haberlo de una forma X tendrían que haberlo hecho de otra Y para haber evitado un accidente.
No hay que ser muy listo. Si compras una casa -o contratas a alguien para que la construya- tendrá que darte los permisos y licencias, al menos los básicos, digo yo.
No es tan sencillo, hay muchos tipos de instalación, no todos son obra nueva, y cada instalación necesita un tipo de licencia o permisos distintos.
Como te decía César, esas cosas tienen que ir validadas por alguien.
Sí, claro, por el amigo del arquitecto, que en lugar de decirle las cosas como son hace la vista gorda para poderse comprar un apartamento en la costa.
Tu ves el permiso de obra, que pone qué se va a hacer exactamente y está firmado por un organismo público; ves un contrato eléctrico, que también va firmado por alguien; ves el de aguas, y así sucesivamente.
Sí, la vida es una consecución firmas que al final no sirven para nada porque según el corolario del españolito de pro (que me acabo de inventar), "para cada ley o norma existen mil formas de saltárselas a la torera o de sobornar a quien haga falta". Saludos, -- Camaleón -- Para dar de baja la suscripción, mande un mensaje a: opensuse-es+unsubscribe@opensuse.org Para obtener el resto de direcciones-comando, mande un mensaje a: opensuse-es+help@opensuse.org