El vie, 05-09-2008 a las 10:56 +0200, Camaleón escribió:
La corrupción está a la orden del día, en todos los ámbitos (empresas públicas y privadas) y en todos los países. La gente aprovecha su posición para obtener beneficios particulares que nada tienen que ver con el desempeño de sus funciones. Esto incluye el uso de todos los recursos disponibles, como puede ser el correo electrónico institucional, entre otros.
Sin llegar a estos extremos, también es posible que, por diversos motivos (venganza personal, despido inminente, o simplemente, dejadez en sus funciones) en un acto de "mala fe" se pueda llegar a falsear en contenido de un documento que llega por correo electrónico o sencillamente, indicar que no se ha recibido, pudiendo llegar (en algunos casos) a causar un grave perjuicio a la empresa.
Entiendo que es en estas situaciones cuando resulta extremadamente útil disponer de ese correo que ha sido respaldado, no solamente del registro de comunicación (llegada / salida) sino del contenido completo. También entiendo que esto no debe hacerse a la ligera, y que en cualquier caso, sería conveniente que este procedimiento de respaldo quedara indicado por escrito por parte del departamento correspondiente y firmado por las personas encargadas del mismo.
Perfecto, me suena a Orwell y a gran Hermano. Que conclusiones muy importantes se sacan de ver mi correspondencia con mi amante????? La correspondencia privada es privada a todos los efectos, se reciba donde se reciba. Si quieren chafardear que utilizen correos genericos( jefeventas@loschafarderos.com) Las ultimas sentencias estan claras con estos aspectos. La empresa puede y debe organizar el trabajo, pero ni puede ni debe organizar la vida de sus empleados. P.D. Y el estado menos. -- Saludos Lluis