Ya digo, pude ver desde el monitor de red como penetraba el tío. Me dí
cuenta que el incono de acceso telefónico tililaba sin mandar yo
información, y encendí el monitor de red, y allí estaba el cabrón
husmeándome el escritorio. Luego se salió y volvió a entrar, probablemente
ya decidido por la fechoría que había elegido hacerme...
Pensaba que estaba registrándolo todo con mi cortafuegos, pero tonto de mí,
en lugar de seleccionar la conexión de internet, tenía el cortafuegos
actuando sobre la intranet (es que hacía tiempo que ni lo necesitaba).
Bueno, por lo menos eso impidió que la intrusión se extendiera...
Pero ahora ya da igual. Pelillos a la mar...
Salut.
Sebas.
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From: "csalinux"