El lun, 20-10-2003 a las 23:20, Carlos E. R. escribió:
El 2003-10-20 a las 20:03, Alejandro Ortega Paez escribió:
Y los emoticones tienen una ya muy larga tradición en los mensajes electrónicos.
Por desgracia, sí.
Afortunadamente :-)
Si tú lo crees así, no puedo ni debo ni quiero contradecirte; pero esto se va a parecer más a las grutas de las cuevas de Altamira...
Lo de los emoticons es para darle gráfica al asunto, pero no es lenguaje.
No "eran" :-)
No, Carlos, no. No lo son, ni lo serán nunca. Son graciosos, Pero nada más. El lenguaje es
Bueno, pues no estamos de acuerdo: dejemoslo ahí.
Pues sí, dejémoslo aquí, porque yo no quiero discutir. Recuerda que me recriminaste tú por que no captaste mi ironía. Sé que la ironía es un arte (buena prueba de ello es nuestro amigo José María); arte que, por mala fortuna, no poseo; pero sí tengo en cambio una buen aptitud para captar las ironías de otros. Si para poder entender lo que alguien dice en lenguaje escrito hay que estar utilizando signos que nada tienen que ver con el lenguaje (y no es lugar ni razón para hablar aquí de semiología y semiótica), insisto, nos estaremos pareciendo cada vez más a aquellos antiquísimos hombres que habitaban las cavernas de Altamira.
el formado por el conjunto de vocablos que incluye cualquier diccionario serio.
Pero recuerda que el lenguaje es dinámico, y que va por delante de lo que diga la academia, que se limita a dar testimonio.
Puf, de la presunta Academia lo mejor es no hablar, porque ni limpia, ni fija, ni da esplendor a la lengua. Por eso, yo jamás he utilizado (ni utilizaré) el DRAE. Prefiero, con infinita más gratitud y placer, el monumental diccionario de doña María Moliner, que ya cité en mi anterior mensaje, o incluso el ideológico de don Julio Casares. La Academia siempre irá por detrás, e ir por detrás siempre dice mucho de su inútil labor. Además, lo de dar testimonio, eso más bien es una labor de los nuevos ungidos por el aceite del Espíritu Santo, ¿no?
-- Saludos
Hala, un abrazo, Alejandro.
Carlos Robinson